MARCAS
Me
hice un tatuaje...
A
decir verdad nunca me gustaron los tatuajes.
Han
sabido despertarme críticas y repudios...
Pero
me tatué el nombre de Delia en la muñeca izquierda. El nombre de Delia grabado
en mi piel para siempre.
Sencillamente,
hice visible la marca que ya llevo, desde siempre y para siempre, en el alma.
Eso,
justamente, fue lo que me ayudó a tomar la decisión...Un día, hace ya algunos
meses me puse a pensar en dos cosas: primero, en que solemos soportar marcas en
el cuerpo que no hemos decidido; y segundo, que portamos marcas en el alma que
podemos decidir hacerlas visibles en el cuerpo.... Así empecé a darle forma a
esta decisión.
Yo
se todo... Ya se han encargado de hacérmelo saber y, sobre todo, de hacérmelo
sentir. Se, bien que sé, que no soy la única a la que se le ha muerto un ser
querido y que hay tragedias mucho peores que la mía... Se que soy intensa y
febril. Se qué soy exagerada y manifiesta. Se que soy vehemente y que puedo
ponerme hincha pelotas (o ser siempre hincha pelotas, si querés) Pero así
soy... Para todo... Para amar, para sentir, para pelear, para ayudar, para
duelar.... No me siento ni la más desgraciada ni la dueña del dolor... No... En
absoluto... Me siento infinitamente triste. Y soy cobarde... no puedo con la
soledad que el dolor impone. Me enloquece... Necesito compartirla, convocar al
abrazo, llamar al consuelo... La injusta y temprana partida de Delia tiene para
mi la dimensión de todo mi dolor. Me re significa todas mis ausencias. Me deja
huérfana de toda orfandad.
Entonces,
el tatuaje.
Hacer
visible esa marca indeleble que llevo en el alma.
...
y sigue...
Para leer más: pagina 102 de "DELIA. Crónica de un abrazo"
y sigue...
Para leer más: pagina 102 de "DELIA. Crónica de un abrazo"
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